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Brasil 3 - 2 Chile Julio César salva a Brasil del drama


Dos paradas en la tanda de penaltis del arquero evitan a los brasileños quedar eliminados de su Mundial en octavos de final

La selección brasileña de fútbol ha logrado este sábado el pase a los cuartos de final de su Mundial tras un partido de octavos en el que ha sufrido más de la cuenta ante Chile, a la que solo pudo superar en unos penaltis (3-2) en los que el gran héroe ha sido el portero Julio César, tras haber empatado en el tiempo reglamentario (1-1).

Primera eliminatoria directa por el Mundial, tras el final de la fase de grupos, y primer partido memorable el que se vivió en Belo Horizonte. No en lo futbolístico, donde los brasileños dejaron mucho que desear y los chilenos dieron lo que pueden dar, pero si en lo emocional.

Si alguien no vio el partido hasta que se lanzó el último penalti, tan solo con observar las reacciones de los jugadores, las lágrimas de alegría y las de tristeza, los abrazos de algunos y la soledad de otros sobre el campo una vez concluido todo, puede ser totalmente consciente de la importancia de lo vivido en el estadio Mineirão, especialmente para la 'canarinha'.

Los hombres de Luiz Felipe Scolari volvieron a demostrar que están absolutamente carentes de fútbol. Los anfitriones lo fían todo a su pareja de centrales y a las genialidades de Neymar, pero no son capaces de controlar los partidos. Además enfrente este sábado tuvo a un equipo al que le fue el alma en cada balón y que vive de la presión y de la velocidad. Incluso aunque no está acostumbrado a dominar, Chile lo hizo en muchos momentos del choque porque los locales no quieren hacerlo.

Brasil se adelantó a balón parado, con un gol en propia puerta de Jara la salida de un córner. Era el minuto 18 y por entonces la 'verdeamarela' vivía de su dureza y de la inspiración de Neymar. El del Barcelona estuvo fino al inicio y dejó un par de destellos, pero pronto se fundió y con él el ataque de los de Scolari. Además Chile reaccionó rápido y en el 32 Alexis, tras una perdida absurda de Hulk, empató.

Desde ese instante el partido se convirtió en un túnel del terror para todo Brasil, donde los fantasmas tenían los nombres propios de Maracaná y Ghiggia. Esos espectros les acompañarán en varios momentos de este Mundial, pero quizás no tanto como lo hicieron este sábado. Porque con el paso de los minutos Chile se fue arriba con la esperanza de hacer historia y, porque no decirlo, superar sus propios miedos.

Y es que los chilenos todas las veces que llegaron a una fase del K.O. de un Mundial cayeron eliminados por Brasil. Esta vez los de Jorge Sampaoli estuvieron más cerca que nunca de hacer desaparecer esa maldición, pero se les fue en el último instante.

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